Servicios de cuidado infantil, programas después de la escuela y programas educativos para la primera infancia.

Desde 1969, el Asbury House Child Enrichment Center ha transformado familias de bajos ingresos en Longview al proporcionar un preescolar cristiano asequible y de alta calidad para nutrir las mentes, cuerpos y corazones de los niños. Brindamos una educación temprana ejemplar para niños desfavorecidos con el fin de brindarles el mejor comienzo posible en su carrera educativa.

En el centro de nuestra misión está la idea de que el amor puede cambiar una familia durante generaciones. Esto es algo que hemos visto una y otra vez en los más de 2,000 niños que han pasado por nuestras puertas desde que fuimos fundados como una misión del Distrito Norte de la Iglesia Metodista Unida en 1969.

Las familias a las que servimos están perseverando a través de luchas financieras y deben estar trabajando, en entrenamiento laboral o en la escuela. Nuestra matrícula semanal basada en los ingresos ayuda a las familias a "superar" sus circunstancias. Familias trabajadoras, estudiantes universitarios, padres solteros, abuelos que crían a sus nietos, familias de habla hispana y familias de acogida se unen en La Casa Que Construyó el Amor.

Actualmente, el 25 por ciento de los niños en Longview viven en la pobreza, y el costo promedio de dos niños en preescolar supera ampliamente el alquiler promedio de un apartamento de dos habitaciones. La necesidad sigue siendo grande para nosotros para proporcionar una matrícula asequible mientras nos esforzamos por romper el ciclo de la pobreza generacional.

¿Por qué el Asbury House?

• Escuela de Cuatro Estrellas de Texas Rising Star de alta calificación
• Tamaños de clase pequeños (10-12 niños en cada sala)
• Planes de aprendizaje individualizados
• Excelente currículo

Creemos que Dios nos brinda una ventana especial de tiempo en la que los niños pequeños están más abiertos a aprender cosas nuevas, y ese tiempo es durante los años preescolares. Al amar primero y amar bien, hemos sido testigos de cómo familias enteras se transforman y se liberan de la pobreza generacional.

Nuestros estudiantes experimentan el amor de Dios a través del cuidado constante de nuestros dedicados maestros y voluntarios en un ambiente cristiano seguro y acogedor. Los resultados de nuestro amor centrado en Cristo continúan multiplicándose fuera de nuestras paredes e impactando nuestra comunidad.